Monday 17 March 2008

Boris Godunov - La Fura dels Baus

Un joven da una patada a una lata vacía que encuentra en la acera, estamos en pleno agosto, son las 3 de la tarde y sólo hay lagartijas y sed. Las manos en los bolsillos, la mirada en la punta de las zapatillas deportivas y una rabia inagotable. Hay que hacer algo, hay que hacer algo necesariamente. Vive con sus padres, 25, menos de mil euros al mes y una tele que le cuenta todo lo que se pierde por no ser guapo, rico o tener una buena voz o un mejor sentido de la oportunidad.

No, esta no es la historia, aunque bien podría serlo. La rabia, la necesidad de cambiar algo, ni que sea apalancando esa necesidad con violencia, es una de las ideas que traslada la obra de la Fura. Y del clásico de Alexander Pushkin de quién toma el nombre.

En la obra de Pushkin un chaval inicia una revolución, a fuerza de corage, de rabia, de sentimiento. En la obra de la Fura un grupo armado toma el teatro lleno de gente, con la intención de utilizarlo políticamente por la causa. La causa. Eso es lo único que le falta al chaval que da la patada a la lata imaginada esa igualmente virtualizada tarde de agosto. O no, veo búsquedas de ideologías, en la calle, veo respuestas a veces violentas, a preguntas mal formuladas o planteadas con la óptica en posición obtusa. La causa vertebra, la causa pondera, también, levemente, lo necesario para que esa rabia pueda surgir. La causa cataliza y une, agrupa y suma. La causa no es, en ambos Boris Gudonov, un fin, en si mismo, sinó el mecanismo, el espacio mental de aglutinación, la vía por la que los personajes pueden dar salida a esa rabia. La causa no importa, es la expresión de esa rabia lo que realmente está ahí, lo humano detrás de cualquier revolución, cualquier terrorismo, cualquier acto vandálico o cualquier contraargumentación, también la intelectual.

En lo plástico, la Fura dels Baus consiguen pluridimensionar el espacio a la vez que argumentar con cierta profundidad. Una muy buena obra en todos los aspectos.

1 comment:

Isard El Sheik said...

Mentres llegeixo aquest article d'en Robert Fisk http://www.informationclearinghouse.info/article19538.htm
i m'assabento que 1.121 (mil cent vint-i-un) és ja el número de suicides que s'ha inmolat a Iraq durant l'ocupació americana, matant de pas a un mínim de 13.132 persones més, no puc deixar de pensar en quina excusa pot ser més tonta: matar en nom d'un deu o fer-ho en nom d'una bandera, una ètnia, una ideologia.

Hem begut d'una cultura de violència on els herois mataven sempre als dolents, a les películes, als dibuixos, en les festes populars... Som animals rabiuts quan vivim sota pressió. La guerra treu el pitjor de nosaltres, i les respostes són impensables i sense sentit fora d'aquella circumstància. No és fàcil de jutjar...