Colbert, Namaste y Macandé

Un niño leyéndole a un elefante, que mimetiza su postura. Al ver la foto, una palabra me ha venido a la mente de forma instantánea: Namaste, una palabra que aprendí esta primavera (obrigadinho Teresa :-) y que en Nepali e Hindú viene a significar algo así cómo "Mi alma saluda a la tuya y entra en resonancia con ella". Pocos saludos me parecen tan llenos de significado: Na, en Sánscrito, es una negación simple; Ma se refiere al ego en primera persona, con cierto significado de posesión; Nama significa reverencia, saludo, adoración dirigida a tu verdad interior en ausencia de ego; Te es el dativo del pronombre personal twam, que significa tu.

Namaste. Las fotos de Colbert transcriben esa resonancia, los animales (hombres o bestias) se reconocen y se saludan en ellas a un nível espiritual y físico, trascendente y orgánico. Esa sincronía holística entre humanos y bestias es, de hecho, un tema recurrente el la obra de Colbert, lo que no es (tan) recurrente es esa quietud descomunalmente aplastante que desprende la primera imagen.

Tal vez porque el número de sílabas es el mismo, y también coincide la secuencia de vocales... quizás por la dinámica de los cuerpos antagónicos medio cubiertos por el agua... o simplemente porqué venía escuchando un flamenquito, la segunda foto me trae la voz caló Macandé, que creo que en este contexto me traslada la idea de aquel punto de locura y exhaltación que da esa comunicación a un nivel tan... básico, tan intuitivo con el entorno, el agua, el animal, el día que cae... y la vida está en ello...

En fin, Namaste y Macandé